Los trajes de surf con cremallera frontal ofrecen varias ventajas en cuanto a rendimiento y comodidad frente a los diseños tradicionales con cremallera trasera. Al colocar la cremallera en el pecho, se reduce el flushing, es decir, la entrada de agua fría en el traje, ayudando a mantener el calor por más tiempo. Además, este tipo de entrada permite un panel trasero más flexible y sin interrupciones, lo que mejora la libertad de movimiento, especialmente al remar o hacer un duck dive. A diferencia de los trajes con cremallera en la espalda, que pueden resultar restrictivos o generar presión en la columna, los trajes con cremallera frontal ofrecen mayor comodidad sin comprometer el rendimiento. Y lo mejor: no necesitas alcanzar detrás del cuello para cerrarlo, lo que hace que ponérselo y quitárselo sea más fácil por tu cuenta.

Utilizamos cremalleras frontales YKK de primera calidad, reconocidas mundialmente por su alta durabilidad, resistencia a la corrosión y funcionamiento suave incluso en entornos salinos exigentes. Estas cremalleras han sido seleccionadas específicamente por su fiabilidad en condiciones de surf demandantes y están hechas para resistir un uso repetido. Sin embargo, como cualquier producto técnico expuesto a arena, sal y tensión, las cremalleras pueden presentar problemas con el tiempo. Recomendamos enjuagar bien con agua dulce después de cada sesión para evitar acumulaciones. Para cualquier problema funcional, siempre puedes contactar con nuestro equipo para obtener asistencia.

Sí, los trajes con cremallera frontal de SRFACE están diseñados para equilibrar facilidad de entrada con un ajuste seguro y de alto rendimiento. Aunque al principio pueden sentirse ceñidos (lo cual es esencial para conservar el calor), el neopreno flexible y la apertura estratégicamente colocada hacen que ponerse y quitarse el traje sea relativamente sencillo, especialmente una vez te acostumbras al movimiento.

Para ponértelo correctamente, entra primero con una pierna y súbelo poco a poco, asegurándote de distribuir bien el material sin que se arrugue. Luego introduce un brazo, después el otro, y cuidadosamente pasa el panel con cremallera por encima de la cabeza. Cierra completamente y ajusta el sellado del cuello para un cierre hermético. Quitártelo es igual de fácil: invierte los pasos y sácalo desde los hombros hacia abajo.

La clave es evitar tirones bruscos. Un movimiento suave y controlado ayuda a conservar la forma del traje y prolongar su vida útil. Para más detalles, consulta nuestra guía.